El placer de las papilas gustativas
Mesa extraordinaria con platos de altísima calidad. El menú te deja indeciso, la elección es tan difícil, el camarero brinda excelentes consejos y el cocinero es extraordinario, no olvides reservar. Restaurante pequeño, se requiere reserva (20 asientos), decoración inusual, pero muy hermosa (viva los cerdos!!). Realmente es un lugar para conocer y dar a conocer. Entrantes refinados y sabrosos, carnes deliciosas y perfectamente cocidas, postres más que perfectos. Sobre todo, no te detengas en la falta de menú, la descripción de los platos por parte del jefe te hará la boca agua. Confíe en el jefe para la elección de vinos y postres. Muy buena relación calidad-precio. Un verdadero favorito
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