El bar restaurante "Chez ANDRE" es un pequeño establecimiento en la parte baja del Pas de la Casa, hacia el lado francés. La habitación está ubicada en el primer piso. No es enorme, tal vez unas treinta plazas, como máximo. La actividad está ligada principalmente al restaurante y de paso a la barra, lo que hace que el lugar sea bastante tranquilo. Justo antes del comedor, en el rellano, se pueden ver los sacos de patatas. Es una buena señal: entendemos que aquí el chef no hace patatas fritas congeladas.
Pasando frente a un contador de pases planos, lo vemos en funcionamiento. Ha avanzado un poco al precocinar las papas fritas que terminará cuando ordene. Bien hecho, es alentador para el futuro. La carta es muy sencilla e incluye carnes (cocidas o en tartar), ensaladas, platos de montaña elaborados con un poco de verduras crudas, un surtido de buenos embutidos. Sin embargo, el establecimiento discreto es bien conocido y es mejor reservar porque la habitación no es ampliable.
Enhorabuena a los operadores de este acogedor y sencillo restaurante que ofrece una cocina sencilla y de alta calidad a precios más que razonables. Ah, por cierto, por la tarde, sirven tortitas caseras y bebidas calientes, en fin todo lo que sienta bien en una tarde fría o después de esquiar.
Excelente comida y atención por parte de todos los empleados, sirven platos combinados y hamburguesas, bocadillos, sus atrayentes ensaladas merecen probarse. El sello de este lugar es el perfectamente elaborado parfait que sirve. Aquí puedes tomarte un sorprendente café. Te va a encantar su buen servicio.
Al continuar navegando por este sitio, autorizo el uso de cookies de seguimiento y preferencias.
Sé el primero en comentar sobre este restaurante